Pinto lo que veo porque me gusta y me emociona. La pintura del natural es como una partida de ajedrez con la realidad, casi siempre se pierde, pero es un placer! Y el placer ya es un argumento. También un planteamiento político.
Se habla del bodegón como un género menor, sin ‘concepto’… pero no creo que existan géneros menores, si no pinturas buenas o malas. Y las malas también molan!.